Buenos precios y gran variedad.

Las raciones baratas y buenas. El trato deja un poco que desear...

Estando las mesas llenas, entramos a la barra para preguntar por bocadillos para llevar y poco más nos echaron porque les "estorbábamos". Muy bordes

Los vecinos dicen que el dueño es extranjero, creo rumano, un tal Draghici

Entramos para preguntar si tenían sitio para comer en hora punta y nos contestaron de mala manera.

Encargado parece amargado de la vida. Tal vez déspota. Tal vez tenga muchos problemas. Me da pena. Tela con la comida.

El congelador trabaja más que el cocinero .

Bocatas pequeños. Alguno "con pimientos " son 4 y pequeños

Servizio pessimo e tempi d'attesa osceni. Cucina stra-oliosa, non ne vale la pena